f. Hormona de origen hipofisario o placentario que tiene acción estimulante sobre la actividad germinal o endocrinológica de los órganos sexuales en la hembra o en el varón. Las gonadotropinas placentarias (v. CORIOGONADOTROPINAS) aseguran el mantenimiento del cuerpo lúteo durante el embarazo. Las gonadotropinas hipofisarias son dos: la hormona foliculostimulante' (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que en el varón se denomina hormona estimulante de las células intersticiales (lCSH). Al llegar a la madurez, las gónadas, tanto el testículo como el ovario, poseen una acción citogenética (formadora de espermatozoides y óvulos, respectivamente) y una función endocrinológica (el testículo secreta testosterona y el ovario estrógenos y progestágenos). Dichas funciones quedan regidas por la glándula pituitaria que, con la secreción de las gonadotropinas, interviene en la vida sexual de la hembra y el varón, así como en su reproducción. Además de las citadas gonadotropinas, existe una tercera, también de origen hipofisario, secretada sólo en la hembra y conocida como luteotropina o prolactina (LTH), entre cuyas acciones se encuentra la de estimular la secreción mamaria. Se desconoce el tipo de estímulo que da lugar a la secreción hipofisana de gonadotropinas al llegar a la pubertad, si bien se cree que ello tiene un origen neurohumoral intracraneal. En cualquier caso la FSH estimula, en la mujer, el desarrollo de los folículos germinales del ovario, incentivando la multiplicación de las células de la membrana granulosa (que cubre la parte interna del folículo de De Graaf). la maduración del folículo, la ovulación y la secreción de estrógenos y de progesterona. En el varón, la FSH actúa poniendo en marcha el proceso de espermatogénesis en 105 túbulos seminíferos, de manera que también resulta imprescindible la colaboración de la ICSH. Esta última posee otra función fundamental: el estímulo y mantenimiento de las células intersticiales testiculares, productoras de hormonas androgénicas.